El porqué, la justificación y fundamentos de esta experiencia, parte de la iniciativa del tutor de prácticas en empresa de Marc Martí, Carles, que me traslada (y de ahí, subrayo el primer mérito destacado de la compañía, que la diferencia de todas las demás) la inquietud y deseo de procurar hacer más provechosa y productiva la estancia de Laura en la empresa. Se trata de procurar resolver aquellos momentos que la mayoría de alumnos sufren en su formación en centros de trabajo, en los que no pueden ser suficientemente o tan bien atendidos como merecen y reclaman, consecuencia de exigencias puntuales del ciclo productivo que complican una atención y acompañamiento exclusivo. La idea es la de encontrar una dedicación, un proyecto, que ocupe a los alumnos a la vez que se pueda evidenciar su valor y provecho.

Mi propuesta, desde la experiencia de un taller con máquinas y materiales de producción en la escuela de formación profesional hasta las fases iniciales de concepción y diseño de producto, facilitado por complicidades con inquietudes y disponibilidades a la vez que recursos personales y materiales de otras empresas, busca la eficacia y la eficiencia a partir del enfoque lean, que debe reducir el desperdicio/despilfarro.

En pocas palabras, propongo que Laura (alumna del grado superior de Diseño y Gestión de la Producción Gráfica, cursando el módulo 12 de prácticas en empresa en Marc Martí) y Gisela (compañera de Laura, en prácticas en el departamento de Reproducción Gráfica de la Diputación de Barcelona) fabriquen un producto gráfico, compartiendo los recursos de una y otra compañía y colaborando como aliados mediante la simulación de una relación cliente-proveedor. El producto gráfico debe ser un libro o libreto (que producirá Gisela) con un contenido (que preparará Laura) relativo a la impresión digital, basado en textos en lengua inglesa encontrados en internet y traducidos al catalán + información propiedad del empresa Marc Martí.

Producimos este libro bajo permiso/licencia que como escuela entendemos ampara este trabajo que hemos realizado, como actividad académica, sin ánimo de lucro.

Una propuesta práctica de aprendizaje que pretende aprovechar la semipresencialidad (blended learning) y asincronía en las comunicaciones aprendidas durante el período de pandemia Covid-19, que comienza con la traducción de textos y sigue con el diseño, edición y producción de publicaciones impresas.

Aida, una alumna participante en una iniciativa previa de idéntica naturaleza, dice: «(…) uno de los puntos clave de este proyecto creo que es en parte la motivación para realizar un producto gráfico con una finalidad (realmente hacer proyectos que no sirven para nada no motiva demasiado), el saber que eso que utilizas para ti, para otros, tendrá una finalidad, por otro lado, es una gran idea traducir estos textos del inglés al catalán, se trata de una gran idea para reforzar el conocimiento de esta lengua extranjera, y sobre todo formando parte de este país donde la enseñanza de ésta es bastante lamentable en las escuelas.»

Aida dice haber aprendido la teoría y haberla llevado a la práctica, habiendo conseguido un producto gráfico con un objetivo real y útil, uno que servirá para otros alumnos (en nuestro caso, también los trabajadores de Marc Martí). Además ha podido mejorar el inglés y ha aprendido a trabajar en equipo, conoce sus puntos fuertes y débiles en un taller, y se siente satisfecha consigo misma y con el trabajo realizado. Aida enfatiza sentirse orgullosa de llevar a cabo un nuevo proyecto, uno que tú has creado durante tiempo.

También, Sara, participante en otra iniciativa previa de también idéntica naturaleza, dice: «Los alumnos aprenden haciendo todo el proceso y tienen la motivación de estar creando un libro que tiene una utilidad especial y que los alumnos podrán vivir qué es tener un encargo y sentir toda la presión de realizar un producto en un tiempo determinado y con unas determinadas expectativas del cliente. A pesar de la presión y las incidencias, los alumnos al terminar el producto conseguirán un resultado satisfactorio porque al finalizar el proyecto, en sus manos habrá un producto, en este caso un libro, que tendrá una finalidad.»

En este escenario, el empoderamiento es autoevidente. Al realizar este producto no sólo estamos fabricando un libro, estamos aprendiendo con un producto gráfico que en algún momento tendrá un uso y provecho. Podríamos decir que así, movilizamos e integramos los conocimientos de habilidades y actitudes, que nos llevan a saber actuar, movilizando todos los recursos de forma adecuada.

Andrea, participante en otra iniciativa previa de también idéntica naturaleza, subraya haber aprendido y disfrutado del proceso completo en la creación de un producto impreso. Traducimos textos del sector gráfico (en aquel caso, un libro de referencia del sector) que de otra manera se mantienen de uso restringido a los conocedores de la lengua inglesa y complican, por tanto, a la mayoría de alumnos, acceso al conocimiento, el cual disponible en las lenguas locales, actualmente y de hace bastantes años, es reducido y obsoleto.

Del proceso de traducción obtenemos la materia prima, unas palabras, textos, contenidos, que no son anónimos ni foráneos, no es el “lorem ipsum” ni otros conjuntos de letras y palabras enlazadas, repeticiones, carentes de sentido, provecho y progreso para nosotros.

La excelencia del proceso de aprendizaje y trabajo basado en este proyecto editorial queda asegurada, mediante el compromiso con la calidad de un proyecto transversal, integral, adquiriendo un sentimiento de propiedad que ha motivado y guiado el esfuerzo.

Entre todos los resultados resaltaron el autoaprendizaje, mientras ejecutaban el proyecto iban aprendiendo cómo hacer un libro. Todo ello, íntimamente rodeado por el pensamiento lean. Y más concretamente, desde la perspectiva de un tipo de experiencia práctica (hands-on), aprender haciendo (learn-by-doing) en el taller. Jishuken: El término significa literalmente «autoaprendizaje» en japonés.

En los talleres de la Escuela, realizando ejercicios prácticos de operaciones de impresión y postimpresión y de fabricación de un producto gráfico, los alumnos evidencian la cantidad de merma que se genera en el proceso de fabricación de cualquier producto. Hasta ahora, no habían tenido en cuenta la cantidad de materias primas y otros recursos que se estropean o se desperdician. Todas estas acciones se transforman en pérdidas. Todas estas pérdidas que se producen deben pagarse y no es ninguna sorpresa que el cliente, en la realidad empresarial, no quiera asumir este gasto.

En la fabricación lean, el desperdicio (muda) es cualquier inversión, gasto o esfuerzo, que no transforma las materias primas en un ítem por el que el cliente está dispuesto a pagar. Pienso que es necesario resaltar una de las formas de muda a menudo poco atendida, que la inquietud de Carles consciente o inconscientemente evidencia, la infrautilización (malbaratar) la experiencia, el conocimiento y la creatividad del personal; los talentos, habilidades y conocimientos de las personas.

Aparte del pensamiento lean, esta experiencia también valora el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Especialmente 4 y 8, en el uso eficiente de los recursos y la economía desmaterializada y circular. El punto cuatro de los ODS, que busca garantizar la educación de calidad inclusiva y equitativa y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todo el mundo, en resumen, una educación con calidad para todos. El punto ocho, que es fomentar el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y fomentar la innovación, que significa buscar el crecimiento económico en una empresa pero de forma sostenible.

Con este proyecto hemos creado un libro. Hemos buscado fabricar un producto gráfico (fetichismo literario del libro físico) con valor añadido que tuviera una utilidad especial, sin competir en el mercado editorial, a partir de una estrategia de personalización de un producto de atributos diferenciados.

Hemos procurado tomar como referencia la definición de diseño, que lo describe como actividad creadora que partiendo de las necesidades expresadas y de los conocimientos existentes permite la definición de un producto que satisfaga estas necesidades, a la vez que sea realizable industrialmente. La calidad en el diseño se caracteriza por la concordancia entre los resultados obtenidos sobre todo producto o servicio, en relación con su definición y las necesidades de sus usuarios.

Hemos aprendido a imprimir y encuadernar. Los alumnos implementan sus conocimientos en impresión y acabados, aplicando y evidenciando sus conocimientos adquiridos, en la fabricación de un producto cuyo contenido facilita, precisamente, la ampliación de estos conocimientos (respecto a los asequibles en la actualidad), y un continente que promociona la bondad y virtudes, equipos y maquinaria, las materias primas empleadas, en definitiva, la industria gráfica.

Hemos aprendido inglés, catalán y la materia/contenido traducido (parece que la gamificación neurodidáctica lo explica). Hemos trabajado todas las fases del proceso, en un ambiente genuino de actividad mental activa y máxima para los alumnos, vehiculado por la lengua, mediante la aplicación, demostración e ilustración práctica de los contenidos de los ciclos formativos fundamentado en la eliminación del desperdicio como elemento vital de cualquier implementación lean, mediante un proyecto eficaz y eficiente, una auténtica escuela del trabajo.

Hemos demostrado que existe una forma de programar y diseñar un proyecto/reto/simulación para interrelacionar los aprendizajes alcanzados en los diferentes módulos profesionales del ciclo formativo y así completar la adquisición de las competencias profesionales, personales y sociales incluidas en el perfil profesional del título. Todo ello intensificando la relación con instituciones del entorno socioeconómico del centro educativo, facilitado por una iniciativa transversal interinstitucional de colaboración, impulsada por la empresa Marc Martí, facilitada por la Escola del Treball de Barcelona y el departamento de Reproducción Gráfica de la Diputació de Barcelona.

Pere Marcé Franquesa
(pere.marce@gmail.com)
Professor. Departament d’Arts Gràfiques. Institut Escola del Treball de Barcelona